El desarrollo de lentes de cristal líquido que pueden bloquear longitudes de onda específicas de luz capaces de provocar convulsiones en personas con epilepsia fotosensible es un avance significativo en el campo de la salud. Este tipo de epilepsia afecta aproximadamente a 1 de cada 4,000 personas y se desencadena a menudo por patrones de luz intermitente o parpadeante.
Las universidades de Glasgow y Birmingham han colaborado en este proyecto revolucionario. Los nuevos lentes están diseñados para bloquear más del 98% de la luz en el rango de 660 a 720 nanómetros, que es conocido por ser el desencadenante más común de convulsiones en pacientes con esta condición. El mecanismo de estos lentes se basa en el uso de cristales líquidos que cambian sus propiedades ópticas en respuesta a cambios de temperatura, gracias a un circuito en la montura que calienta los lentes a una temperatura de 36.5 °C (97.7 °F), activando así el filtro de luz.
Actualmente, los lentes son efectivos en ambientes con temperaturas de hasta 26 °C (78.8 °F). Las investigaciones están en curso para mejorar su rendimiento en condiciones más cálidas y reducir el tiempo de activación.
La inspiración para el desarrollo de estos lentes proviene de incidentes históricos como el episodio de Pokémon en 1997, donde un episodio provocó convulsiones en cientos de espectadores debido a la luz roja parpadeante. Este avance promete ofrecer una solución que permitirá a las personas con epilepsia fotosensible disfrutar de actividades como ver televisión o jugar videojuegos sin el riesgo de provocar una convulsión.
La investigación ha sido publicada en la revista Cell Reports Physical Science, detallando el diseño y las pruebas de los lentes. Los profesores Zubair Ahmed y Rami Ghannam destacaron la colaboración interdisciplinaria como clave en el éxito de este proyecto.
Este desarrollo marca un hito significativo en la mitigación de los efectos adversos de la luz en pacientes con epilepsia fotosensible. Se espera que futuras investigaciones no solo mejoren la funcionalidad y aplicabilidad de estos lentes, sino que también amplíen su uso en diversos entornos y condiciones. La idea para estos lentes surgió en parte debido al impacto del famoso incidente de Pokémon en 1997 en Japón, donde un episodio de televisión provocó convulsiones en aproximadamente 700 niños, destacando la necesidad urgente de soluciones preventivas para la epilepsia fotosensible.