El contexto electoral en Venezuela es de tal relevancia que en Colombia se vive casi como un proceso local. Esta percepción se debe en gran parte a la crisis humanitaria que ha llevado a millones de venezolanos a refugiarse en territorio colombiano. Actualmente, aproximadamente 2,8 millones de migrantes venezolanos residen en Colombia y la elección del 28 de julio de 2024, donde Nicolás Maduro compite con Edmundo González, es crucial para su futuro.
El profesor Ronal Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, resalta la incertidumbre que existe acerca de cómo reaccionará el gobierno colombiano ante posibles irregularidades en el proceso electoral. Varios escenarios están sobre la mesa, incluyendo la posibilidad de que Maduro no acepte los resultados en caso de derrota, o que González denuncie fraude si pierde la contienda.
Desde su llegada al poder, Gustavo Petro ha marcado una diferencia significativa en su estrategia diplomática respecto a Venezuela en comparación con su predecesor, Iván Duque. Petro ha realizado cinco visitas a Venezuela y ha designado a Milton Rengifo como embajador colombiano en Caracas en un esfuerzo por fomentar el diálogo entre el régimen y la oposición.
El impacto de las elecciones es de vital importancia para los migrantes venezolanos en Colombia. Según estimaciones, un 40% de ellos considera abandonar el país si Maduro es reelecto. La oposición, representada por Edmundo González, ha ofrecido un mensaje de esperanza, sugiriendo que su victoria podría propiciar el retorno de los migrantes y revitalizar la economía venezolana.
La política de "paz total" del presidente Petro, que busca negociar con diversos grupos armados en Colombia, también depende en gran medida de la cooperación del gobierno venezolano. Tanto el Ejército de Liberación Nacional (ELN) como las disidencias de las FARC tienen vínculos con Venezuela, haciendo del resultado electoral un factor crucial para la estabilidad de Colombia.
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, ha hecho un llamado a garantizar que las elecciones se realicen de manera pacífica y que se respeten los resultados. No obstante, Murillo no se refirió a las recientes deportaciones de figuras políticas colombianas que intentaron asistir a las elecciones en territorio venezolano.
Por otro lado, Efraín Cepeda, presidente del Senado colombiano, ha mostrado su respaldo a Edmundo González y ha instado a la comunidad internacional a garantizar un proceso electoral transparente en Venezuela, enfatizando la necesidad de observar y vigilar el desarrollo de las votaciones.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la atención de Colombia está firmemente centrada en el proceso electoral de Venezuela, cuyas repercusiones serán sentidas no solo por los migrantes sino también en la dinámica política y de seguridad de ambas naciones. La crisis humanitaria venezolana ha llevado a la mayor migración en la historia reciente de América Latina, haciendo que cada elección en el país vecino se sienta como un evento de impacto doméstico en Colombia.