La corte federal de Brasil ha dictaminado que Dirceu Kruger, un productor ganadero del país, debe pagar más de 50 millones de dólares (aproximadamente 292 millones de reales brasileños) como compensación por la destrucción ilegal de parte de la selva amazónica. Además del pago, Kruger ha sido ordenado a restaurar las 5,600 hectáreas (13,838 acres) que deforestó en los municipios amazónicos de Boca do Acre y Lábrea.
‍

El caso, que ha sido presentado por la oficina del fiscal general de Brasil en representación del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama), es el mayor litigio civil por crímenes climáticos en el país hasta la fecha. De acuerdo con las pruebas presentadas, Kruger utilizó motosierras para talar la vegetación, incendió el área para despejarla y posteriormente sembró pasto con el objetivo de criar ganado. Imágenes satelitales confirmaron el alcance del daño y Kruger admitió su responsabilidad en un video.
‍

‍

El tribunal calculó que la deforestación de la selva amazónica emite un promedio de 161 toneladas de carbono por hectárea, lo que resultó en un total de 901,600 toneladas de emisiones de carbono. Valorando el daño en 60 euros (65 dólares/50 libras) por tonelada de carbono emitida, la compensación total se fijó en 292 millones de reales brasileños.
‍

Para garantizar el pago de la compensación, el tribunal ha congelado los activos de Kruger. En paralelo, se le ha prohibido recibir financiamiento gubernamental, beneficios fiscales y también la venta de ganado o productos agrícolas. Asimismo, no podrá adquirir maquinaria como motosierras y tractores. Se le ha ordenado también restaurar la tierra degradada, con el objetivo de que pueda volver a funcionar como un sumidero de carbono.
‍

Este fallo judicial se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio de la oficina del fiscal general brasileño para reparar y disuadir futuros daños a la selva amazónica. El caso de Kruger es solo el inicio de una serie de acciones legales similares que están siendo preparadas. Sin embargo, la decisión aún no es definitiva y puede ser apelada. Entre otros casos en proceso, se incluye una demanda contra una empresa de importación y exportación de madera, acusada de almacenar madera obtenida de manera ilegal a través de la deforestación.
‍

Este caso subraya la gravedad del daño ambiental y social causado por la deforestación ilegal en la Amazonía, y busca sentar un precedente en la lucha contra los crímenes climáticos. Los fondos recaudados serán destinados al Fondo Nacional de Emergencia Climática, contribuyendo así a mitigar los efectos adversos del cambio climático. La selva amazónica, conocida como el "pulmón del planeta", produce aproximadamente el 20% del oxígeno del mundo y absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono, siendo esencial para la regulación del clima global.