Hamas, gobernando la Franja de Gaza desde la retirada de Israel en 2005, ha ejecutado un ataque sin precedentes por tierra, mar y aire, resultando en la masacre de cientos de civiles inocentes en sus hogares, fiestas infantiles y conciertos, y tomando a decenas como rehenes. Este ataque ha llevado a Israel a declarar una guerra total. La administración de Biden y destacadas voces republicanas en los EE. UU. han expresado su firme apoyo a Israel en este conflicto.
El ataque de Hamas no solo ha causado una devastación inmediata, sino que también ha tenido implicaciones profundas en las perspectivas de paz en la región. La acción ha sido condenada a nivel mundial, con líderes y ciudadanos expresando su horror y tristeza ante la pérdida de vidas y la escalada del conflicto. La comunidad internacional ahora enfrenta el desafío de responder a este acto de agresión sin precedentes, mientras busca evitar una mayor escalada del conflicto.
La pérdida de vidas y la destrucción de propiedades han sido significativas, y la respuesta de Israel ha sido rápida y decidida. La declaración de guerra total indica una disposición a responder con fuerza al ataque, y las próximas semanas probablemente verán una intensificación de las acciones militares en la región. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que una solución pueda ser encontrada para evitar una mayor pérdida de vidas.
La reacción global al ataque ha sido una mezcla de condena, apoyo a Israel, y llamados a la paz y la desescalada. Mientras que algunos líderes han expresado su apoyo incondicional a Israel, otros han instado a la nación a ejercer la moderación en su respuesta para evitar una mayor pérdida de vidas y una posible escalada del conflicto a una guerra a gran escala. La ONU ha convocado reuniones de emergencia para discutir la situación y buscar soluciones para evitar una mayor escalada del conflicto.