La situación política en Venezuela se encuentra en un punto crítico tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, que han sido denunciadas como fraudulentas por la oposición. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y jefe del comando de campaña del chavismo, afirmó que María Corina Machado y Edmundo González Urrutia deben ser encarcelados por lo que califica como un "golpe fascista". Rodríguez acusó a ambos opositores de pagar a delincuentes para aterrorizar a la población y tratar de desestabilizar al país.
Desde el 29 de julio, miles de venezolanos han protestado en Caracas y otras ciudades en rechazo a los resultados electorales. La oposición asegura que el candidato Edmundo González Urrutia ganó con un 70% de los votos, mientras que el gobierno proclamó la victoria de Nicolás Maduro. Ante la falta de publicación de las actas de votación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), la oposición ha habilitado un portal alternativo, ganovzla.com, para que los ciudadanos puedan consultar los resultados.
Las protestas han dejado un saldo trágico. Según organizaciones no gubernamentales, al menos seis personas han muerto y 84 han resultado heridas. El fiscal general, Tarek William Saab, reportó 749 detenciones y un militar fallecido. La represión de las manifestaciones ha incluido el uso de bombas lacrimógenas y la intervención de cuerpos de seguridad, lo que la oposición califica como una violación de los derechos humanos.
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación. Los presidentes Joe Biden de Estados Unidos y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil han manifestado su inquietud por la falta de transparencia en el proceso electoral y han solicitado la publicación de las actas de votación. La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha denunciado manipulación electoral y ha instado a Maduro a aceptar los resultados presentados por la oposición. En contraste, China y Rusia han respaldado la reelección de Maduro, pidiendo respeto por el proceso electoral.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con convocatorias a nuevas protestas por parte de la oposición y el chavismo. La situación económica del país se deteriora aún más con la suspensión de vuelos a Panamá y República Dominicana, restringiendo las opciones de salida para muchos venezolanos. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, con llamados a la paz y la transparencia en el proceso electoral.
Este complejo escenario refleja la polarización y la inestabilidad que vive Venezuela tras unas elecciones marcadas por acusaciones de fraude y represión.