Más de 2,000 indígenas emberá han llegado a Bogotá y se han instalado en las inmediaciones de la Agencia Nacional de Tierras, ubicada en el Centro Administrativo Nacional (CAN). Esta movilización masiva busca exigir una reunión con el presidente Gustavo Petro para tratar el supuesto incumplimiento de acuerdos previamente firmados, los cuales abordan temas críticos como vivienda, educación, nutrición y acceso a la tierra en sus territorios.
Marco Fidel Guasarabe, consejero mayor de Risaralda, indicó que inicialmente más de 4,000 indígenas arribaron a la capital del país. No obstante, la Alcaldía de Bogotá, liderada por Carlos Fernando Galán, estima que actualmente permanecen alrededor de 2,000 personas. "Nos quedaremos en la capital hasta que el presidente nos reciba", afirmó Guasarabe.
Esta situación no es nueva para la comunidad emberá. En septiembre de 2021, cientos de indígenas provenientes de Chocó y Risaralda se desplazaron a Bogotá y se establecieron en el Parque Nacional con el fin de visibilizar sus problemáticas, como las amenazas de grupos armados y la desnutrición infantil. Si bien algunos regresaron a sus territorios a finales de 2022, otros se mantuvieron en alojamientos temporales.
El director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman, anunció que se han activado mesas de diálogo. Sin embargo, los emberá consideran insuficiente esta medida y exigen la presencia directa del presidente Gustavo Petro para resolver sus necesidades. Guasarabe subrayó que desean discutir con el presidente, argumentando que los ministros no han cumplido adecuadamente sus funciones.
El alcalde Galán ha señalado que la responsabilidad de garantizar condiciones dignas para los emberá recae en el Gobierno nacional y no en la administración distrital. Añadió que aproximadamente 1,700 emberá han estado durante años en Unidades de Protección Integral (UPI) y también esperan atención gubernamental.
La crisis ha derivado en un enfrentamiento político entre el alcalde Galán y el presidente Petro, con mutuas acusaciones sobre la responsabilidad en la atención a los emberá. Activistas y líderes políticos critican la falta de acción del Gobierno y urgen una solución inmediata a la crisis humanitaria que enfrenten estas comunidades. En los últimos dos años, la alarmante cifra de más de 100 niños emberá han fallecido por desnutrición. La movilización se considera indefinida hasta que se logren resolver sus demandas. La comunidad emberá ha estado enfrentando problemas de desplazamiento forzado y desnutrición desde hace varios años, siendo una de las comunidades indígenas más afectadas en Colombia.