Investigadores analizaron el consumo de café de más de 40,000 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de EE. UU. (NHANES) entre 1999 y 2018. Aproximadamente el 36% de los participantes eran bebedores de café por la mañana y el 16% consumían café más tarde en el día. Durante un seguimiento medio de 9.8 años, se registraron 4,295 muertes por todas las causas, 1,268 muertes por enfermedades cardiovasculares y 934 muertes por cáncer.
Los resultados mostraron que los bebedores de café por la mañana tenían un 16% menos de probabilidad de morir por cualquier causa y un 31% menos de probabilidad de morir por enfermedades cardiovasculares durante un seguimiento de 10 años en comparación con aquellos que no consumían café. En contraste, el consumo de café durante todo el día no mostró una reducción significativa en la mortalidad en comparación con los no bebedores.
El análisis reveló dos patrones de consumo: el patrón de tipo mañana (36% de los participantes) y el patrón de todo el día (14% de los participantes). Ajustando por múltiples factores, incluyendo edad, sexo, raza, ingresos familiares, educación, diabetes, hipertensión, colesterol alto, estado de fumador y actividad física, se confirmó que el consumo matutino se asoció con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas (hazard ratio: 0.84, intervalo de confianza del 95%: 0.74–0.95) y mortalidad específica por enfermedades cardiovasculares (hazard ratio: 0.69, intervalo de confianza del 95%: 0.55–0.87).
Independientemente de si eran bebedores moderados (2 a 3 tazas al día) o pesados (más de 3 tazas al día), los bebedores de café por la mañana presentaron beneficios significativos para la salud cardiovascular. El estudio sugiere que estos beneficios son menores para aquellos que consumen solo una taza de café por la mañana.
Los investigadores proponen que el consumo de café por la tarde o noche podría interrumpir los ritmos circadianos y afectar los niveles de hormonas como la melatonina, perjudicando la salud cardiovascular. Además, los compuestos bioactivos en el café podrían contrarrestar los picos de sustancias en la sangre que impulsan la inflamación, más altos por la mañana.
Finalmente, los expertos recomiendan consumir café en la mañana para maximizar sus beneficios para la salud y evitar la tarde o noche.