Science Corporation, empresa dirigida por Max Hodak, ex presidente de Neuralink, ha desarrollado el implante retinal denominado Prima. Este dispositivo, que se coloca quirúrgicamente bajo la retina en un procedimiento de 80 minutos, promete cambiar significativamente la calidad de vida de las personas mayores con atrofia geográfica, una forma avanzada de degeneración macular relacionada con la edad.
El Prima es un chip de 2 mm² con 378 píxeles, diseñado para convertir la luz infrarroja en señales eléctricas que estimulan las neuronas retinianas restantes. Este implante funciona en conjunto con unas gafas especiales que capturan la información visual y proyectan patrones de luz infrarroja hacia el chip. En un ensayo clínico preliminar, 38 participantes mayores de 60 años con esta condición recibieron el implante, y 32 de ellos completaron el estudio con resultados notables.
La agudeza visual promedio de los participantes al inicio del estudio era de 20/450. Después de un año, se observaron mejoras notables, con una agudeza visual promedio que llegó a 20/160, y algunos sujetos alcanzaron hasta 20/63 utilizando la función de zoom del implante. Estas mejoras permitieron a los participantes realizar actividades cotidianas como leer libros, jugar cartas y reconocer rostros. En promedio, los sujetos leyeron 23 letras más en la tabla de visión en comparación con el inicio del estudio.
A pesar de estos avances, el Prima presenta ciertas limitaciones. No proporciona visión en color y las imágenes tienen un tinte amarillento. Además, cinco participantes no mostraron mejoras en su visión. Sin embargo, en comparación con dispositivos anteriores como el Argus II, que fue aprobado en 2011 y dejó de producirse en 2020, el Prima ofrece la capacidad de percibir formas y patrones de manera más efectiva.
La degeneración macular relacionada con la edad es la principal causa de discapacidad visual en personas mayores, afectando a aproximadamente 20 millones de estadounidenses. Con la expectativa de que esta cifra aumente significativamente en las próximas dos décadas, el implante Prima representa un paso importante en la tecnología de prótesis retinianas. Sin embargo, se necesitan más estudios para evaluar su efectividad en la vida diaria de los pacientes.