El estudio, llevado a cabo por la Universidad Rockefeller, identifica un circuito neuronal en el hipotálamo ventromedial (VMH) de ratones que regula su consumo de alimentos. Conformado por tres tipos de neuronas, específicamente aquellas que expresan el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), este circuito neuronal ha demostrado ser esencial en la regulación del apetito en ratones. Cuando estas neuronas fueron activadas, se observó una reducción del 99.8% en la ingesta de alimentos incluso en ratones hambrientos, suprimiendo tanto el impulso hedónico de comer como el impulso de hambre. En contraste, al inhibir estas neuronas, la ingesta de alimentos aumentó en un 1,200% en un período determinado.
El estudio también reveló que las neuronas BDNF reciben información sobre el estado interno del cuerpo a través de neuronas sensoriales que incluyen señales de leptina, una hormona clave en la regulación del hambre y la obesidad. La ablación de estas neuronas en ratones alimentados con una dieta alta en grasas resultó en un aumento del 27% en la ingesta de alimentos y un aumento del 17% en el peso corporal. Esto subraya la importancia de estas neuronas en la regulación del equilibrio energético.
Adicionalmente, se utilizó la técnica de optogenética para activar o inhibir estas neuronas, demostrando que su activación puede suprimir la ingesta de alimentos, mientras que su inhibición, en ratones alimentados, llevó a un aumento del 1,183% en la ingesta. Las neuronas BDNF proyectan a áreas premotoras en el tronco encefálico, como el área perimesencefálica trigeminal (pMe5), que controla los movimientos de la mandíbula. Inhibir estas proyecciones no solo incrementó la ingesta de alimentos, sino que también provocó movimientos de masticación incluso en ausencia de comida.
El descubrimiento de este circuito neuronal simple en el VMH de ratones tiene implicaciones significativas para el tratamiento de trastornos alimentarios y la obesidad. Los investigadores creen que la disfunción de las neuronas BDNF puede estar relacionada con la obesidad, ya que la pérdida de estas neuronas en humanos se ha asociado con un aumento en la ingesta de alimentos y el aumento de peso.