Mundo

“De 0 a 1939 en 3 segundos”: Elon Musk se vuelve blanco de críticas satíricas y protestas en Europa

La figura de Elon Musk, multimillonario y CEO de Tesla, se ha convertido en el centro de atención de la sátira política y las críticas en Europa, con movimientos que lo vinculan con ideologías extremas y buscan afectar la imagen de sus negocios a través de protestas creativas y estrategias no violentas.

Mundo

“De 0 a 1939 en 3 segundos”: Elon Musk se vuelve blanco de críticas satíricas y protestas en Europa

La figura de Elon Musk, multimillonario y CEO de Tesla, se ha convertido en el centro de atención de la sátira política y las críticas en Europa, con movimientos que lo vinculan con ideologías extremas y buscan afectar la imagen de sus negocios a través de protestas creativas y estrategias no violentas.

“El objetivo de esto es mostrarles a Musk y a otros multimillonarios que son vulnerables y que no pueden actuar con impunidad”

– Afirmó Ben Stewart, fundador del grupo activista británico Led by Donkeys.

7/4/2025

En las últimas semanas, múltiples expresiones de sátira política y activismo han proliferado en Europa apuntando contra Elon Musk, el multimillonario propietario de Tesla y otras empresas influyentes. En Londres, carteles humorísticos han aparecido en paradas de autobús y otros espacios públicos, representando a Musk en actitudes que señalan sus presuntos nexos con ideologías extremas. Un ejemplo destacado es un cartel que muestra a Musk saliendo de un Tesla con un saludo brazo en alto, acompañado del mensaje "Va de 0 a 1939 en 3 segundos", junto con el eslogan "Tesla. El auto de la esvástica".

Otro anuncio ficticio presenta a Musk junto a Donald Trump frente a un Tesla rojo, etiquetado con la frase "Ahora con dirección asistida blanca". Un grupo conocido como Overthrow Musk ha sido identificado como el responsable de algunas de estas acciones. Este colectivo, junto con otros grupos similares, busca desacreditar al empresario a través de un enfoque satírico, acusándolo de ser un activista de extrema derecha y pidiendo a los consumidores que eviten adquirir productos de Tesla.

__wf_reserved_inherit


En Alemania e Italia, el descontento contra Musk ha tomado otras formas. En Berlín, el Centro para la Belleza Política proyectó la palabra "Heil" en una fábrica de Tesla, creando la leyenda "Heil Tesla" junto a una imagen del empresario. En Italia, el arte callejero lo retrata quitándose una máscara para revelar el rostro de Adolf Hitler, con la leyenda "Elon Mask". Según Philipp Ruch, director del mencionado centro alemán, estas acciones responden al presunto apoyo de Musk al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.

El Reino Unido, conocido históricamente por usar el humor para criticar figuras de poder, ha encontrado en Musk un nuevo blanco, como lo señala Theodora Sutcliffe, activista de Londres involucrada en campañas. Este fenómeno no se limita al humor gráfico: los activistas han organizado protestas con decenas de personas, utilizando carteles y figuras de cartón en estaciones de carga de Tesla. Incluso han distribuido pegatinas para parachoques y volantes en que alertan sobre el impacto de apoyar los negocios de Musk, a quien acusan de actuar contra la lucha climática y respaldar intereses ideológicos conservadores.

El activismo también refleja un impacto cuantificable en los negocios de Tesla. En los últimos meses, las acciones de la compañía han caído casi un 50 % desde su pico en diciembre. Además, el trimestre reciente reportó una caída del 13 % en las ventas en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque Musk ha calificado estas reacciones como "violencia coordinada contra una empresa pacífica" y mantiene confianza en el desempeño futuro de su firma, su manejo de la plataforma X y su respaldo a figuras y movimientos de ultraderecha han ampliado las críticas.

Grupos críticos como Takedown Tesla o Led by Donkeys enfatizan que sus acciones buscan señalar la influencia que Musk tiene en las narrativas económicas y políticas a través de su riqueza y sus plataformas, alertando sobre un control sin precedentes en el terreno informativo y en el mercado mundial.

Mientras que algunos activistas temen represalias, otros siguen defendiendo sus estrategias no violentas como una forma de movilizar la opinión pública. Aunque la sátira y el vandalismo han sido los métodos más visibles, la ausencia de actos realmente violentos es una característica que los organizadores intentan preservar para mantener su mensaje centrado en el ámbito ético y político.

El proyecto de ambientadores de auto ficticios llamados "Musk-B-Gone", que prometen "disimular el hedor del fascismo", se ha convertido en una de las formas más creativas de protesta humorística contra Elon Musk en Europa.

Algo Curioso

“El objetivo de esto es mostrarles a Musk y a otros multimillonarios que son vulnerables y que no pueden actuar con impunidad”

– Afirmó Ben Stewart, fundador del grupo activista británico Led by Donkeys.

Apr 7, 2025
Colglobal News

En las últimas semanas, múltiples expresiones de sátira política y activismo han proliferado en Europa apuntando contra Elon Musk, el multimillonario propietario de Tesla y otras empresas influyentes. En Londres, carteles humorísticos han aparecido en paradas de autobús y otros espacios públicos, representando a Musk en actitudes que señalan sus presuntos nexos con ideologías extremas. Un ejemplo destacado es un cartel que muestra a Musk saliendo de un Tesla con un saludo brazo en alto, acompañado del mensaje "Va de 0 a 1939 en 3 segundos", junto con el eslogan "Tesla. El auto de la esvástica".

Otro anuncio ficticio presenta a Musk junto a Donald Trump frente a un Tesla rojo, etiquetado con la frase "Ahora con dirección asistida blanca". Un grupo conocido como Overthrow Musk ha sido identificado como el responsable de algunas de estas acciones. Este colectivo, junto con otros grupos similares, busca desacreditar al empresario a través de un enfoque satírico, acusándolo de ser un activista de extrema derecha y pidiendo a los consumidores que eviten adquirir productos de Tesla.

__wf_reserved_inherit


En Alemania e Italia, el descontento contra Musk ha tomado otras formas. En Berlín, el Centro para la Belleza Política proyectó la palabra "Heil" en una fábrica de Tesla, creando la leyenda "Heil Tesla" junto a una imagen del empresario. En Italia, el arte callejero lo retrata quitándose una máscara para revelar el rostro de Adolf Hitler, con la leyenda "Elon Mask". Según Philipp Ruch, director del mencionado centro alemán, estas acciones responden al presunto apoyo de Musk al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.

El Reino Unido, conocido históricamente por usar el humor para criticar figuras de poder, ha encontrado en Musk un nuevo blanco, como lo señala Theodora Sutcliffe, activista de Londres involucrada en campañas. Este fenómeno no se limita al humor gráfico: los activistas han organizado protestas con decenas de personas, utilizando carteles y figuras de cartón en estaciones de carga de Tesla. Incluso han distribuido pegatinas para parachoques y volantes en que alertan sobre el impacto de apoyar los negocios de Musk, a quien acusan de actuar contra la lucha climática y respaldar intereses ideológicos conservadores.

El activismo también refleja un impacto cuantificable en los negocios de Tesla. En los últimos meses, las acciones de la compañía han caído casi un 50 % desde su pico en diciembre. Además, el trimestre reciente reportó una caída del 13 % en las ventas en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque Musk ha calificado estas reacciones como "violencia coordinada contra una empresa pacífica" y mantiene confianza en el desempeño futuro de su firma, su manejo de la plataforma X y su respaldo a figuras y movimientos de ultraderecha han ampliado las críticas.

Grupos críticos como Takedown Tesla o Led by Donkeys enfatizan que sus acciones buscan señalar la influencia que Musk tiene en las narrativas económicas y políticas a través de su riqueza y sus plataformas, alertando sobre un control sin precedentes en el terreno informativo y en el mercado mundial.

Mientras que algunos activistas temen represalias, otros siguen defendiendo sus estrategias no violentas como una forma de movilizar la opinión pública. Aunque la sátira y el vandalismo han sido los métodos más visibles, la ausencia de actos realmente violentos es una característica que los organizadores intentan preservar para mantener su mensaje centrado en el ámbito ético y político.

El proyecto de ambientadores de auto ficticios llamados "Musk-B-Gone", que prometen "disimular el hedor del fascismo", se ha convertido en una de las formas más creativas de protesta humorística contra Elon Musk en Europa.

En las últimas semanas, múltiples expresiones de sátira política y activismo han proliferado en Europa apuntando contra Elon Musk, el multimillonario propietario de Tesla y otras empresas influyentes. En Londres, carteles humorísticos han aparecido en paradas de autobús y otros espacios públicos, representando a Musk en actitudes que señalan sus presuntos nexos con ideologías extremas. Un ejemplo destacado es un cartel que muestra a Musk saliendo de un Tesla con un saludo brazo en alto, acompañado del mensaje "Va de 0 a 1939 en 3 segundos", junto con el eslogan "Tesla. El auto de la esvástica".

Otro anuncio ficticio presenta a Musk junto a Donald Trump frente a un Tesla rojo, etiquetado con la frase "Ahora con dirección asistida blanca". Un grupo conocido como Overthrow Musk ha sido identificado como el responsable de algunas de estas acciones. Este colectivo, junto con otros grupos similares, busca desacreditar al empresario a través de un enfoque satírico, acusándolo de ser un activista de extrema derecha y pidiendo a los consumidores que eviten adquirir productos de Tesla.

__wf_reserved_inherit


En Alemania e Italia, el descontento contra Musk ha tomado otras formas. En Berlín, el Centro para la Belleza Política proyectó la palabra "Heil" en una fábrica de Tesla, creando la leyenda "Heil Tesla" junto a una imagen del empresario. En Italia, el arte callejero lo retrata quitándose una máscara para revelar el rostro de Adolf Hitler, con la leyenda "Elon Mask". Según Philipp Ruch, director del mencionado centro alemán, estas acciones responden al presunto apoyo de Musk al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.

El Reino Unido, conocido históricamente por usar el humor para criticar figuras de poder, ha encontrado en Musk un nuevo blanco, como lo señala Theodora Sutcliffe, activista de Londres involucrada en campañas. Este fenómeno no se limita al humor gráfico: los activistas han organizado protestas con decenas de personas, utilizando carteles y figuras de cartón en estaciones de carga de Tesla. Incluso han distribuido pegatinas para parachoques y volantes en que alertan sobre el impacto de apoyar los negocios de Musk, a quien acusan de actuar contra la lucha climática y respaldar intereses ideológicos conservadores.

El activismo también refleja un impacto cuantificable en los negocios de Tesla. En los últimos meses, las acciones de la compañía han caído casi un 50 % desde su pico en diciembre. Además, el trimestre reciente reportó una caída del 13 % en las ventas en comparación con el mismo período del año anterior. Aunque Musk ha calificado estas reacciones como "violencia coordinada contra una empresa pacífica" y mantiene confianza en el desempeño futuro de su firma, su manejo de la plataforma X y su respaldo a figuras y movimientos de ultraderecha han ampliado las críticas.

Grupos críticos como Takedown Tesla o Led by Donkeys enfatizan que sus acciones buscan señalar la influencia que Musk tiene en las narrativas económicas y políticas a través de su riqueza y sus plataformas, alertando sobre un control sin precedentes en el terreno informativo y en el mercado mundial.

Mientras que algunos activistas temen represalias, otros siguen defendiendo sus estrategias no violentas como una forma de movilizar la opinión pública. Aunque la sátira y el vandalismo han sido los métodos más visibles, la ausencia de actos realmente violentos es una característica que los organizadores intentan preservar para mantener su mensaje centrado en el ámbito ético y político.

El proyecto de ambientadores de auto ficticios llamados "Musk-B-Gone", que prometen "disimular el hedor del fascismo", se ha convertido en una de las formas más creativas de protesta humorística contra Elon Musk en Europa.

Algo Curioso

PODRÍA INTERESARTE
 

No tienes acceso

Necesitas una membresía para acceder al contenido de este sitio.
Por favor Regístrate o Ingresa